La costumbre del corazón
Lo
sucedido sucedió, así suceden las cosas. Sólo
las olas vuelven atrás por mas lejos que sea su huida volverán
a estallar sin importar la diáspora amanecida el
tiempo, el trajín o quién haya esperado por ellas.
En cambio sus ojos un día no me miraron mas no hay orilla que espere tanto ni mar que restituya lo que partió sin un adiós sin un desaire menos con una razón.
Muchas palabras se juntan y se desjuntan en el juego de la expresión situando el dictamen. ¡Y si esto fuera un juego! ... y si fuera un juego ¿Qué juego sería?, ¿Qué juego será?.
No cabe duda que el hombre que regresa va hacia atrás son las cosas que la vida explica sin explicación Yo esperaré sus ojos en otro lugar es la costumbre del corazón de quién entiende que no puede, no puede volver atrás.
Jorge J. Flores Durán.
En cambio sus ojos un día no me miraron mas no hay orilla que espere tanto ni mar que restituya lo que partió sin un adiós sin un desaire menos con una razón.
Muchas palabras se juntan y se desjuntan en el juego de la expresión situando el dictamen. ¡Y si esto fuera un juego! ... y si fuera un juego ¿Qué juego sería?, ¿Qué juego será?.
No cabe duda que el hombre que regresa va hacia atrás son las cosas que la vida explica sin explicación Yo esperaré sus ojos en otro lugar es la costumbre del corazón de quién entiende que no puede, no puede volver atrás.
Jorge J. Flores Durán.